Nos embarcamos en la cuarta edición del festival de circo y arte urbano de Granada. Es la cuarta oportunidad de reencontrarnos con nuestra ciudad y con sus habitantes. Vivimos en una ciudad especial por diversos motivos como su belleza, su diversidad y, sobre todo, su riqueza cultural. Todo ello, nos enorgullece, al tiempo en que nos genera la responsabilidad de mantener álgida y firme la esencia de esta ciudad universitaria del sur de España.
Granada también es referente europeo en las artes urbanas y el circo. Compañías como Vagalume y Animasur en teatro de calle. Compañías de circo como Vaivén, Vol’e Temps, Tresperté, Zen del sur, entre muchísimas más, y artistas como el Niño de las Pinturas, hacen de esta ciudad un enjambre de arte urbano tan nutrido como el que pueda existir en las principales ciudades de nuestro país. Además, hay que destacar la presencia de la única escuela profesional de circo y teatro de Andalucía, la escuela CAU y, que a la vez, organiza este joven festival de arte.
El festival está financiado por el Ministerio de Cultura y con la aportación Obra Social La Caixa, la aportación de Obra Social La Caixa principalmente se dirige al componente social e inclusivo del Festival para hacer llegar las artes escénicas y urbanas a todas las Asociaciones y colectivos que trabajan con niños y jóvenes en riesgo de exclusión social o con diversidad física e intelectual. Con el apoyo del Ayuntamiento de Granada y la colaboración de la ONGD granadina ASAD.
Desde la primera edición de este festival, decidimos ser centro de investigación en nuestro sector y locomotora del activismo de la ciudad. Partimos de compañías comprometidas como Animasur y organizaciones no gubernamentales como ASAD.
Comenzamos con las mujeres y el circo y creamos un festival con perspectiva de género y, desde el año pasado, nos centramos en los barrios de nuestra ciudad con el objetivo de llevar la cultura a sus calles y eliminar el clasismo artístico. Este año “nos ponemos la mascarilla” y lo dedicamos a combatir el serio y acuciante problema de contaminación que afecta de un modo alarmante a nuestra tierra. Nos preocupa y nos ocupa y, como agentes del arte, nos vemos en la obligación de divulgar un mensaje que aún no ha calado en la sociedad granadina. Tenemos un serio problema en la ciudad y debe ser corregido con decisión, dedicación y determinación. Por otra parte nos volcamos en el Distrito Norte para poner nuestro granito de arena y apoyar el esfuerzo decidido de sus gentes con su barrio.
No estamos exagerando cuando afirmamos que, cada día, respiramos partículas de los vehículos, comemos glifosatos y orinamos plástico. No nos inventamos que la ciudad de Granada es la tercera ciudad más contaminada de España. No hacemos apología de nada cuando aseguramos que somos la capital andaluza con menos metros de carril bici. Ni exageramos cuando afirmamos que el problema de la alergia ocupa ya casi todo el año. Por otra parte queremos denunciar y ser eco, una vez más, de las voces que claman ante el gravísimo problema de energía eléctrica que sufren barrios como Almanjáyar. Son muchas las familias que están sufriendo un maltrato impropio de una sociedad como la nuestra. Este festival pretende ser un escaparate de la realidad y quiere ser referente artístico para el cambio y la transformación social. Por ello, todos estos serán puntos importantes en la agenda del festival.
Todas y todos coincidimos en el propósito de entregar a nuestros hijos un mundo más justo y limpio. Para ello, es necesario y de manera urgente, cambiar nuestras formas y nuestros hábitos de consumo.
Nos preocupan nuestros jóvenes y, sin embargo, esta es la primera generación que rompe el pacto no escrito de dejar un “mundo mejor” a la siguiente generación. Con especial mención a la situación de las mujeres en este contexto. Se trata de salvar a las personas. Alentar a nuestros vecinos a utilizar la bicicleta o las piernas para ir a recoger a los niños del cole. Clamar en alto que las naranjas del valle están más ricas que las piñas de Brasil, si tenemos en cuenta la contaminación que genera el traslado de unas y otras. La ciudadanía debe ser consciente de que entre todas y todos debemos hacer frente a una multa de la UE por la calidad de nuestro propio aire. Si decir estas cosas mientras damos volteretas es ser transgresores, si denunciar y sensibilizar sobre la gravedad de esta situación resulta incómodo y subversivo, entonces tendremos que decir que este festival es revolucionario. Nos gustaría que un amplio espectro de la ciudadanía entendiera la importancia de las pequeñas acciones diarias en este sentido y, por supuesto, se hiciera cómplice y alzara su voz contra la terrible injusticia de la que es objeto el Distrito Norte de nuestra ciudad por los sucesivos cortes de luz. El invierno llega para todos y en Granada es especialmente duro, claro que en algunos lugares puede llegar a ser dramático.
“La indiferencia ante el dolor ajeno es como la indiferencia ante la escasa calidad del aire. Tarde o temprano, nos acaba afectando a todos”.
Queremos inundar la calle de espectáculos de circo y artes urbanas y lo haremos en Paseo del Salón y en Distrito Norte, también estaremos en el centro cívico Norte y en el hospital Ruiz de Alda. Estaremos en la sala Apeadero y en el CAU.
Como ha sido tradición en este festival, tenemos un apartado para la investigación que se centrará en la situación actual del circo en Granada y en la situación medioambiental de la ciudad haciendo hincapié en los ecofeminismos, y en el arte para la transformación y sensibilización de la ciudadanía.
La formación también será elemento fundamental del festival con tres cartas blancas; una dirigida por Cristina D. Silveira de la compañía Karlik Danza Teatro y otra por Jorge Albuerne de Zirkus Frak, de ellas habrá una muestra del trabajo en el Paseo del Salón el sábado 7 y domingo 8 de diciembre. Una tercera Carta Blanca, en colaboración con CIFA (Centro Internacional de Alta Formación) con la italiana Rita Pelusio que tendrá lugar a principio de 2020. Y tendremos una producción del festival con Animasur y ASAD con la carrera popular de la “Medalla de Bronce”.
La programación principal será en nuestro espacio favorito; la calle. Con las compañías Sincronacidas, Rolabola, la nueva compañía, Locamotiva, creada desde CuidARTE (programa específico de tercer año de la Escuela CAU) y la Gala CAU que contará tanto con artistas del estado como andaluzas; presentada por Jimena Cavalletti y con las compañías Maintomano, Laínsula Caos, Andrea Ríos, María Cavagnero y Silvia Salvador.
En el espacio CAU Ogíjares podremos disfrutar del maravilloso espectáculo Ye Orbayu de la compañía Vaques.
En Distrito Norte tendremos Rolabola, Locamotiva y Cirkofonic en varios espacios del barrio; plaza 28 de Febrero, Centro Cívico Norte y Plaza Roja/Casería del Montijo.
Sabemos que las manifestaciones artísticas pueden utilizarse como instrumento para acallar conciencias y apaciguar el espíritu crítico. PAN Y CIRCO. Sin embargo este festival quiere ser un vehículo artístico para el disfrute de las personas en la calle, para vivenciar las artes urbanas en directo. Pero también queremos transformar, romper estereotipos y convertirnos en un “despertador social”. Incentivar revoluciones de valores que permitan el crecimiento del ciudadano de a pie. Entendemos que el público de nuestro festival es inteligente y como tal. Lo tratamos.